Los empresarios, ante la disyuntiva de pasar por estúpidos o por corruptos

Los empresarios, ante la disyuntiva de pasar por estúpidos o por corruptos
El fallo de casación valida una línea argumental mediante la cual los empresarios reconocen haber entregado bolsos de dinero en sótanos y cocheras a los funcionarios que los regulaban pero dicen que se trató de una cuestión electoral, algo así como olvidarse de pedir el recibo por el aporte desinteresado